En América Latina, la educación superior ha vivido, en las últimas décadas, dos procesos simultáneos. Por un lado, una muy marcada expansión, que se verifica en matrícula, instituciones, carreras, niveles y títulos. Por el otro, buena parte de esta expansión en un contexto de hegemonía neoliberal y, por lo tanto, de ahogo financiero del sector público, lo que llevó a una precarización de las instituciones que se vieron forzada a la búsqueda de recursos del sector privado.
En ese contexto neoliberal, además, se produjo una expansión del mercado en términos políticos y simbólicos. Es decir, el mercado se puso en el centro ya no sólo de la esfera económica, sino también en la de las políticas públicas.
Estas dos cuestiones –desfinanciamiento de los sistemas universitarios públicos y contexto de primacía del mercado en la definición y orientación de la política pública– fueron parte de la fórmula que propició el impulso de procesos de privatización y mercantilización de la educación superior y del conocimiento. Sin embargo, en algunos procesos políticos del continente convivieron con políticas orientadas a fortalecer la universidad pública y estimular un mayor desarrollo de la ciencia, y que, por lo tanto, trazaban algunos límites o funcionaban como contrapesos. En los últimos años, los cambios que se han producido en varios países configuran una situación de disputa hegemónica entre el programa neoliberal y el democratizador en la región en su conjunto.
Este escenario abre fuertes interrogantes y preocupaciones respecto de una nueva expansión y profundización de los procesos de privatización y mercantilización, así como en relación con los efectos y las consecuencias que podrían tener. Es por ello que, con la coordinación del IEC, CONADU puso en marcha, junto a otros sindicatos integrantes de la Internacional de la Educación para América Latina (IEAL), un proyecto de investigación titulado “Formas de privatización y mercantilización de la educación superior y el conocimiento en América Latina”.
Su principal objetivo es producir un conocimiento actualizado y sistemático sobre los procesos de privatización y mercantilización en el nivel superior y científico, sus características y sus efectos en el continente. De esta manera, además de construir un mapa del sector e identificar a los actores que impulsan el proceso, se procura contribuir al desarrollo de una estrategia sindical internacional de defensa de la democratización de la educación y el conocimiento, así como también de los derechos laborales, que han sido uno de los campos de mayor precarización en las últimas décadas.
Las siguientes son las obras en las que el equipo de investigación ha ido dando a conocer los resultados de su trabajo.