A mediados del año próximo, cuando se cumplan cien años de la Reforma Universitaria, se realizará en Córdoba una nueva edición de la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES), el encuentro más importante dedicado a la reflexión y proposición de líneas de desarrollo para la expansión de los sistemas universitarios en América latina. El coordinador general del encuentro, Francisco Tamarit, ex rector de la Universidad Nacional de Córdoba, anticipó cuál es la impronta que busca darle y qué rol imagina en él para los trabajadores universitarios en el seminario “El Derecho a la Universidad en América», organizado por el Instituto de Estudios y Capacitación (IEC) de CONADU en Mendoza a fines de mayo.
“En 2015, cuando postulamos que Córdoba tenía que ser la sede de la CRES, sin duda que el hecho de que festejásemos la Reforma fue importante, pero también fue importante la propuesta política que presentamos sobre cómo América latina debía posicionarse. Propusimos debatir no más hacia el interior de nuestras universidades, sino en clave de diálogo entre el sistema de educación superior y la sociedad. Porque entendemos que las universidades están en deuda con las sociedades latinoamericanas”, explicó.
“Estas instituciones –amplió– a las cuales accedemos pocos, que tanto prestigio nos dan, que nos permiten mejorar nuestras condiciones de trabajo y de vida, no son en América Latina el instrumento emancipador y liberador que a veces nosotros mismos nos creemos. Lejos de eso, en la historia de América Latina, la universidad, pública y privada, ha sido un bastión de las élites y ha sido una construcción hecha a imagen y semejanza de un vínculo asimétrico con los países del norte. En esa clave de deuda del sistema de educación superior hacia la sociedad, en 2015, en un contexto totalmente distinto al que vivimos hoy, nosotros imaginamos que es necesario que nos replanteamos la forma en el que se va a vincular con la sociedad. Esto es fácil decirlo pero es muy difícil hacerlo.”
Siete líneas de debate
La CRES es organizada por el Instituto para la Educación Superior de América Latina y el Caribe (Iesalc), organismo dependiente de la Unesco, junto con la Secretaría de Política Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación y Deportes de la Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). En esta oportunidad, los debates sobre la Educación superior en el continente se desarrollarán en torno a siete ejes temáticos:
La Educación Superior como parte del sistema educativo.
Educación Superior, internacionalización e integración regional
La investigación científica y tecnológica y la innovación como motor del desarrollo humano, social y económico.
El papel estratégico de la Educación Superior en el desarrollo sostenible.
El rol de la Educación Superior de cara a los desafíos sociales.
La Educación Superior y la identidad cultural.
A 100 años de la Reforma Universitaria de Córdoba.
Como resultado de las deliberaciones, que reunirán a funcionarios estatales y universitarios, investigadores y docentes, trabajadores y estudiantes de todo el continente, la CRES publica una Declaración Final que sirve de orientación para el establecimiento de un Plan de Acción para el período 2018-2028. Es decir, elaboran un marco prescriptivo, una serie de orientaciones para los gobiernos y los gestores universitarios. Ambos documentos establecen el posicionamiento que llevará la región a las Conferencias Mundiales que la Unesco convoca en París.
Un nuevo contexto político
Además de recoger los aportes de los encuentros regionales de Redes Universitarias y Consejos de Rectores que se realizaron en 2012, 2014 y 2015, la CRES, como no puede ser de otra manera, dialoga con la experiencia histórica de sus propios encuentros. En ese sentido, desde su primera realización, en La Habana en 1996, la Conferencia fue un espacio de discusión que estableció, si no una lógica contraria, sí una lógica distinta a la que imponía la expansión del neoliberalismo en aquella década. Mientras los estados americanos recurrían al achicamiento y la privatización de sus sistemas, siguiendo las recomendaciones de los organismos multilaterales, y la educación era caracterizada como un servicio por la OMC, la CRES 1996 enfatizó el vínculo de la educación superior con el desarrollo sustentable y los derechos humanos, y reinvindicó la necesidad de que fuera financiada por los Estados.
La declaración final de la CRES 2008, realizada en Cartagena de Indias, introdujo un cambio sustantivo en la concepción de la educación superior en el continente: por primera vez, esta fue considerada un derecho humano, un bien público social y una obligación de los estados. Esto implica considerar a la educación superior como un derecho de todos los ciudadanos y no solo de aquellos que posean el suficiente mérito para gozar de él.
“Nuestros países habían salido de la trampa de la deuda”, recuerda Tamarit. “En ese contexto, se reúne por segunda vez y, en una reunión que llena de mística, la región por unanimidad reafirma frente a los otros continentes que la educación es un derecho, un derecho individual y humano, es una responsabilidad de los estados, pero sobre todo es un bien social, algo que hace al bienestar del conjunto y no solo de aquel que pueda acceder a la universidad”.
Fue esa la postura que la región llevó al encuentro mundial de París, al año siguiente. Allí, relata Tamarit, “América Latina consigue desmontar un pretendido acuerdo de que la educación era un servicio. Fue la tenacidad y el trabajo que había hecho el continente lo que evitó que el mundo aceptara que la educación es un servicio”.
La declaración tuvo una irregular traducción en políticas concretas en los años siguientes. “América Latina declama muy bonito, pero hizo muy poco de allá para acá para mejorar objetivamente las condiciones de ese bien”, cuestiona el coordinador de la CRES, tema sobre el que promete fomentar una “revisión de por qué no cumplimos los objetivos que nos propusimos”.
Sin embargo, la declaración de Cartagena supuso un piso de democratización impensado para los años de la primera Conferencia, realizada en plena expansión del neoliberalismo en el continente. En este sentido, el principal interrogante que se abre para la edición 2018 proviene de la forma en que puede impactar en la definición de orientaciones de la CRES las crisis de los gobiernos populares y democratizadores del continente. En ese contexto, para poder sostener y avanzar en una declaración final que sostenga y avance en la concepción de la universidad como un derecho y que marque los desafíospara su concreción, a cien años de la Reforma, resulta crucial la movilización y participación de todos los actores de la comunidad.
Participación de los trabajadores
La CRES se realizará en el Complejo Ferial de la ciudad de Córdoba, los días 11, 12 y 13 de junio del 2018. Como apertura de los debates a la sociedad, el Iesalc abrió el 1 de junio siete foros web de participación gratuita, con cupos limitados, en los que invita a académicos, estudiantes, investigadores, consultores y “amigos de la Educación Superior” a intercambiar ideas sobre cada uno de los ejes propuestos. La inscripción, así como el acceso a más información, se realiza en el sitio del encuentro: www.cres2018.org.
En ese sentido, Tamarit invitó en particular a los docentes universitarios a que, “de forma independiente de sus sistemas, de sus gobiernos, como trabajadores organizados, puedan expresarse también de cara a esa sociedad con la cual queremos dialogar. Les pido –concluyó– que nos acompañen en este proceso, con paciencia porque somos muchos, y que discutan desde la mirada del trabajador universitario todos estos puntos o los puntos que ustedes quieran”.
El coordinador del encuentro se comprometió, desde la organización, “a dar difusión, a leer, a resaltar las recomendaciones que hagan los trabajadores, para que esas discusiones sean parte del debate que va a llevar a la confección de la Declaración Final y sobre todo a la construcción del Plan de Acción para el decenio que viene.”
“Derecho a la Universidad en América latina”. El objetivo es debatir acerca del avance y la resistencia a los procesos de privatización, mercantilización de la educación superior y la investigación, así como también la precarización del trabajo en ese nivel en todo el continente. El encuentro se realiza en el Aula Magna del Edificio de Gobierno de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo, a partir de las 10 de la mañana.
Entre los participantes, están Fernanda Saforcada (doctora en Educación, investigadora de UBA y Clacso), Diego Hurtado (especialista en historia de la ciencia en la Argentina, de la UNSaM), Federico Montero (secretario gremial de Conadu y docente de la UBA), Francisco Tamarit (ex rector de la Universidad de Córdoba) y representantes sindicales docentes de Brasil, Chile, Perú y Colombia.
Además, seabordarán temas como la importancia de la producción pública del conocimiento en el contexto político actual, los debates que se prevén para la Conferencia Regional de Educación Superior 2018 y de qué forma la precarización del trabajo académico es uno de los principales obstáculos para la democratización del conocimiento.
El encuentro es organizado por el Instituto de Estudios y Capacitación (IEC) del sindicato de docentes universitarios, Conadu, con el apoyo del Sindicato de Docentes de la UNCuyo y la oficina regional para América Latina de la Internacional de la Educación.