Entre la liberación de Lula y el golpe de Estado en Bolivia, la situación en América Latina muestra una complejidad que vale analizar con detenimiento. Acercamos acá un material para contribuir en ese proceso.
Durante el fin de semana que pasó sucedieron dos hechos que afectaron profundamente el mapa político de nuestra región. Por un lado, tras pasar 580 días en prisión, el ex presidente de Brasil Lula da Silva fue puesto en libertad en cumplimiento de un fallo del Tribunal Supremo de Justicia de ese país, hecho que fue celebrado por todos quienes denunciamos el injusto proceso y la condición de preso político del líder del Partido dos Trabalhadores.
Por otro lado, en Bolivia, tras varias semanas de agitación luego de las elecciones del 21 de octubre en las que resultó vencedor el Presidente Evo Morales, fuerzas opositoras, policiales y militares llevaron a cabo un golpe de estado que forzó la renuncia tanto del presidente como de su vice, Álvaro García Linera, quienes recibieron asilo político en el México de Andrés Manuel López Obrador. Al día de hoy prosigue la represión en las calles, la persecución contra dirigentes del MAS (Movimiento al Socialismo) y se profundiza la reacción oligárquica y racista.
En este marco, el gobierno nacional saliente volvió a hacer gala una vez más de subordinación a la política norteamericana para América Latina, en claro contraste con los posicionamientos del presidente electo, Alberto Fernández. Para tener un marco de análisis más amplio de este contraste, les compartimos la exposición de Sofía de Nicolo realizada en el marco de una jornada de formación sindical de la CTA a principios de año. Sofia es integrante del Instituto de Estudios de América Latina (IDEAL).
En la primera parte de la presentación, se plantean las preguntas clave que debemos responder para entender la política internacional: quiénes somos, en qué mundo estamos y hacia dónde vamos.
En la segunda parte, se presentan los lineamientos para una nueva política exterior que vuelva a pensarse de manera no subordinada, teniendo en mente el lugar que ocupa América Latina en un mundo en disputa.
Como siempre, esperamos que estos «Apuntes» sirvan de puntapié inicial para seguir profundizando en discusiones pendientes.
Yamile Socolovsky
Directora IEC CONADU