La creciente privatización y mercantilización de la educación a nivel global es una de las mayores preocupaciones de la Internacional de la Educación (IE), la organización que agrupa a sindicatos docentes de distintos niveles de todo el mundo, incluido CONADU. Por ello, puso en marcha una acción global de denuncia y análisis de estos procesos, que en el caso de la educación superior en América latina está siendo coordinada por el IEC.
Como parte de la campaña “Educar, no lucrar”, la IE presentó en julio un informe realizado por Ben Williamson (Universidad de Edimburgo, Escocia) y Anna Hogan (Universidad de Queensland, Australia) en el que se aborda de qué forma el capital privado aprovechó la pandemia de COVID-19 para avanzar de manera sustantiva sobre el sector educativo.
Esto se dio, sobre todo, por el protagonismo que han ganado las tecnologías digitales en manos de grandes corporaciones globales. Pero también por la habituación de los usuarios a las formas a distancia y un clima general de crisis en el que cobran impulso los discursos ingenuos sobre la “experimentación” y la “innovación”. De esta forma, durante la pandemia, el gran capital trasnacional se posicionó en inmejorables condiciones para imponer sus condiciones en el futuro de la educación, más allá de la crisis.
Entre los procesos detectados por el informe, titulado Mercantilización y privatización en y de la educación en el contexto de la COVID-19, se destacan:
1) lo que les investigadores llaman el “solucionismo” de la tecnología: la idea que promueve la industria de que las TICs son la solución también a largo plazo para los problemas educativos;
2) la urgencia por encontrar soluciones ofreció a los privados una oportunidad única para avanzar sobre el ámbito público con soluciones “llave en mano”;
3) se implantó una suerte de “filantropía de la pandemia”, en la que los megamillonarios dueños de las tecnologías con las que se afrontó la crisis se ven legitimados como individuos interesados en influir en la educación;
4) la a pandemia y sus soluciones tecnológicas fueron visualizadas y tomadas como una oportunidad para incrementar las ganancias por parte de los grandes grupos de inversión financiera;
5) La incorporación de enormes cantidades de recursos educativos en los servicios online de las grandes corporaciones tecnológicas implica una futura dependencia de las escuelas hacia esos servicios e incluso, en algunos casos, la intromisión de la industria publicitaria en la enseñanza;
6) En este marco, han cobrado nuevo vigor las ideas de avanzar hacia la implementación de escuelas en línea e incluso guiadas por sistemas de inteligencia artificial en lugar de docentes y con sistemas también despersonalizados de seguimiento y control.
El trabajo fue presentado a través de un seminario web en el que, Susan Hopgood, presidenta de la IE, afirmó que los gobiernos deben resistir la “tentación de delegar la responsabilidad en el sector privado” y “no pueden eludir su responsabilidad de proporcionar una educación pública de calidad para todos”. En ese marco, añadió, los sindicatos tienen el deber y la responsabilidad de hacer que los gobiernos cumplan con esa obligación.
Accedé al informe completo aquí:
También se puede descargar un resumen de los hallazgos:
E ingresar al blog de les autores del estudio.
Además, en nuestra sección “Privatización y mercantilización de la educación y el conocimiento” hay más información sobre estos procesos, incluido el libro Tendencias de privatización y mercantilización de la universidad en América Latina: los casos de Argentina, Chile, Perú y República Dominicana (2019), que reúne los primeros resultados del proyecto de investigación coordinado por el IEC.