Con diversos testimonios recogidos por Whatsapp, videollamadas y correos electrónicos con familias, docentes, niñes y jóvenes, Deolidia Martínez (RED ESTRADO Argentina) y Verónica Walker (UNS Red ESTRADO Argentina) construyeron un mosaico de las diversas aristas que, en sus distintos niveles, muestra el proceso de enseñanza durante la pandemia, entre la virtualidad y el espacio hogareño. El texto lleva por título Deseos interrumpidos y constituye la quinta entrega de los “Apuntes de Política Universitaria” que propone el IEC para pensar la cuarentena.
“Los espacios, tiempos y funciones que históricamente han caracterizado a las instituciones educativas se han vuelto borrosos, difusos, poco claros en las cocinas y habitaciones que pretenden funcionar como aulas, en las tareas escolares que buscan construir algún sentido, en los tiempos de teletrabajo que se han vuelto infinitos. Se mezcla lo familiar y lo laboral, nuestro espacio privado y el público”, sostienen las autoras.
Martínez y Walker repasan un repertorio de problemas y preguntas, como qué fisonomías adquieren los factores de riesgo psíquico en el trabajo docente en tiempos de virtualidad, el modo en que la intemperie de la virtualidad les hace perder el resguardo que siempre es la intimidad del aula (con padres y madres insertos “en el corazón de nuestra tarea de enseñar”), la forma en que se expresan las desigualdades existentes y se profundizan nuevas o la pregunta de si estamos, en la obligación de la puesta en escena de la clase a distancia, ante una “espectacularización de la docencia”.
“En esta etapa –citan–, ¿hay un acceso conjunto entre docente y estudiante al objeto de trabajo ‘conocimiento’? ¿Cómo podemos saberlo? Intriga… ¿cuándo lo encontraremos? El conocimiento nuevo resulta fascinante, ¿podremos? Ya no hay tiempos y espacios escolares diseñados para ello: las interrupciones y demandas externas son muy concretas. Algunas no se pueden dejar pasar”.
La virtualidad supuso desafíos para todos los niveles docentes, también (o más aún) para el nivel universitario, y saca a la luz con toda crudeza una vieja discusión: “Sin ir a los extremos, la virtualidad amenaza el academicismo que yace en muchos: no queremos ceder contenidos, no estamos dispuestos a reducir bibliografía, nos resistimos a otras formas de evaluación. La virtualización de la enseñanza en la universidad pone sobre el tapete la ya vieja y siempre presente tensión entre formación disciplinar y formación pedagógica o ‘saber’ y ‘saber enseñar’.”
Por todo esto, Martínez y Walker dejan abierta una pregunta inquietante e intrigante: “La pandemia trastocó la corteza terrestre de la escuela; veremos, según su intensidad, si se trata de un terremoto o un temblor”.
Deseos interrumpidos se pude leer y descargar de manera gratuita desde aquí:
Por otra parte, en nuestra categoría “Condiciones de trabajo académico” se puede encontrar la primera entrega de los “Apuntes de Política Universitaria” y otras informaciones sobre nuestras condiciones de trabajo.