En el ejercicio de su autonomía, todas las universidades decidieron plegarse a la medida de suspensión de clases dispuesta el Gobierno Nacional para los otros niveles educativos el domingo 15 de marzo. Estas medidas, tomadas por las universidades en los dos días siguientes a aquella disposición, se vieron reforzadas por la cuarentena decretada el 19 de marzo, que levantó las pocas actividades (o guardias) que permanecían en las sedes.
Aquellas que cuentan con laboratorios que están produciendo materiales para afrontar la pandemia (como alcohol en gel) mantuvieron esta actividad, así como también guardias de atención médica en aquellas que tienen centros de salud.
Los ceses de actividades o posposición del inicio de clases dispuestos a inicios de esta semana (incluida la posposición del inicio de clases) se remiten en casi la totalidad de los casos al 31 de marzo, aunque hay algunas excepciones: las de la UBA (12 de abril), Alto Uruguay (15 de abril), Catamarca (3 de abril), Chaco Austral (8 de abril, con mesas de examen trasladadas al período del 15 al 25 de abril), Scalabrini Ortiz (6 de abril), del Sur (8 de abril) y Tucumán (12 de abril).
En ciertos casos, las universidades pusieron en manos de sus facultades o departamentos la decisión sobre otros aspectos de la cuarentena. Algunas tareas administrativas urgentes continúan siendo resueltas en el ámbito domiciliario.